A muchas personas les cuesta acostumbrarse a la rutina de limpiar las lentillas. Te damos unas sencillas y prácticas pautas para la limpieza de las lentes de contacto.
El uso de lentillas aumenta las posibilidades de que padezcamos una infección en los ojos. Por ello, es muy importante que las lentillas se mantengan en buenas condiciones de higiene.
Te contamos paso a paso las indicaciones para limpiar de forma adecuada tus lentillas:
1. Lava tus manos con agua y jabón antes de manipular las lentes de contacto. Es importante utilizar una toalla que no suelte pelusas y un jabón antibacteriano. Se recomienda evitar el jabón perfumado o a base de aceite, ya que provoca que las lentes se empañen o ensucien.
2. Utiliza una nueva solución de tu líquido de lentillas cada vez que las retires de tus ojos. No reutilices la solución porque no es higiénico y perderá eficacia. Tampoco debes emplear agua corriente, solución salina ni colirios en el estuche para guardar tus lentillas. Estos productos no tienen los conservantes necesarios para mantener óptimas condiciones.
3. Frota las lentes con suavidad y enjuágalas con la solución de limpieza. Procura frotarlas incluso si la solución advierte que no es necesario. Algunos estudios han demostrado que se mantienen más alejadas de bacterias e infecciones.
4. Renueva con frecuencia tu estuche de lentes. De esta forma mantendrás un buen nivel de higiene en tus lentillas.
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